¿Qué es la curiosidad?
Luego de consultar varias fuentes para definir la palabra curiosidad, incluyendo las distintas acepciones de la RAE, aquí nos referiremos a ella como el “deseo humano de adquirir conocimientos”, concepto que usaremos como eje para el resto de esta entrada.
De esta manera vamos a tratar de establecer la importancia que la curiosidad tiene en el desarrollo de nuestra creatividad, buscando refutar afirmaciones del tipo “eso no es importante” o “eso ya lo sé”, por parte de varios estudiantes, profesionales, y hasta de algunos educadores, pasando por alto las múltiples facetas que suele tener cualquier tema. Si este ha sido tu caso alguna vez (en mi caso sí lo ha sido, muchas veces), abandona ese camino, fomenta tu curiosidad y sé crítico con ese tipo de posturas.
¡Aunque la creatividad sea parte intrínseca de ti, una curiosidad bien entrenada la potenciará, sin lugar a dudas!
Curiosidad y asombro, ¡mano a mano!
Mientras la curiosidad te permitirá encontrar nuevos caminos, la capacidad de asombro te estimulará a mantener tu entusiasmo y capacidad creativa a través de los estímulos positivos que ella genera. La curiosidad te impulsará a realizarte preguntas, a indagar en lo desconocido y a cuestionar supuestos preconcebidos. Por otro lado, la sorpresa o el asombro ante un conocimiento o idea inesperada te estimulará a abrir tu mente a la búsqueda de nuevas perspectivas, generando así una retroalimentación positiva, dando por como resultado final un estímulo a la imaginación y la creatividad.
Anteriormente, me referí a la actitud de algunos estudiantes que descartan ciertos conocimientos como no importantes o conocidos, este tipo de enfoque limita tu capacidad de percibir la realidad desde distintas perspectivas, al pasar por alto los detalles y sutilezas de las cosas estarás perdiendo, necesariamente, tu capacidad creativa.
Descubre los beneficios de explorar, maravillarte y ampliar tus conocimientos al descubrir esos matices que de otra forma seguramente estarías perdiendo. Cuando te dejes sorprender por la vastedad y la complejidad del conocimiento y la realidad que te rodea, estarás abriendo la puerta a una creatividad más profunda y significativa.
La curiosidad, ¡en su justa medida!
Aunque la curiosidad, la sorpresa, o la capacidad de asombro resultan esenciales, estos no son los únicos ingredientes para estimular tu creatividad, entre otros, necesitarás una buena dosis de práctica y sólidos conocimientos (teoría).
Si bien trataremos este tema más adelante, no quiero cerrar esta nota sin citar la respuesta que le hicieron hace muchos años, si mal no recuerdo, a Abel Carlevaro, cuando en una entrevista le preguntaron si era posible llegar a ser un gran intérprete, aprendiendo a tocar la guitarra por uno mismo. Su respuesta fue algo como lo siguiente: “quien aprenda de esa manera acentuará todas y cada una de sus técnicas, mejorando día a día las buenas, y agudizando las malas cada vez más”.
Lo mismo sucede con el diseño, mantén tu mente alerta, expectante, escucha atentamente, observa, investiga y analiza todo lo que puedas de cada tema, sea conocido o no, evita que te invada el desinterés y la desidia, que son antagonistas absolutos de la curiosidad, la que te ayudará a seguir creciendo durante toda de tu vida.
Saludos y bonita jornada para ti.
Plácido Luna.